Primer festival internacional de jazz en Vitacura

Por Francisca Orellana L.


“Sesiones de Tolerancia” es el nombre del primer festival internacional de jazz que realizará Vitacura, en pleno Parque Bicentenario, el próximo 14, 15 y 16 de marzo.

Se trata, según los organizadores, del espectáculo de jazz más grande que se haya realizado en Chile, tanto por el nivel de los artistas invitados, como por la propuesta visual, pues será un fin de semana donde se ofrecerán ocho conciertos, en el cual participarán importantes artistas como Billy Cobham, músico panameño-estadounidense que ha vendido más de 10 millones de discos; el bajista estadounidense Stanley Clarke, ganador del Grammy en 2011 por mejor álbum de jazz contemporáneo; la cantante y compositora chilena Claudia Acuña, que ha desarrollado su carrera musical en EEUU y que es considerada una de las exponentes nacionales más exitosa del último tiempo. También estarán el trompetista chileno Cristián Cuturrufu y el bajista Cristian Gálvez, quien se desempeña como director musical de Joe Vasconcellos. 
“Está creciendo cada vez más el interés del público general por el jazz en Chile, ya no es tan especializado. Por otro lado, la calidad de los músicos chilenos ha crecido bastante, desde el año 2000 se han fomentado una gran cantidad de especialistas sub 35 de clase mundial, que está provocando un mayor gusto por este género musical, y por ende, la realización de más festivales a lo largo del país”, explica Giorgio Varas, productor general del festival y director de Artemedios, entidad detrás de Sesiones de Tolerancia, que desde 2013 realiza diversos ciclos de jazz.

Para el evento, con entradas a la venta en Puntoticket entre $ 24.000 y $ 50.000, esperan convocar a 2.000 personas por noche.

Auge del jazz


Desde hace tres años se está notando un auge de festivales de este tipo: Frutillar, Providencia, Rancagua o Lebu son lugares que han organizado encuentros.

Y se debe, acota Varas, a que por efecto de la crisis económica de Europa desde 2009, disminuyeron de 350 a 140 festivales al año, dando mayor importancia a espectáculos en Asia y Latinoamérica, gracias a un mayor apoyo público-privado para su financiamiento.